En el primer episodio, de éste 2022, el programa Hágase la Luz, tuvo como invitado a Rodrigo Palma, académico del departamento de Ingeniería Eléctrica de La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. También es director del Centro de Energía de la misma facultad.
A parte de su larga trayectoria en el mundo académico, Rodrigo Palma, es especialista en sistemas eléctricos de potencia, mercados energéticos y energías renovables, entre otras especialidades. Asimismo, integra el comité científico de cambio climático y es reconocido como uno de los impulsores de la electromovilidad en Chile. En este mismo sentido, recordó un trabajo realizado en la universidad a comienzos de los 2000 cuando junto a un grupo de alumnos transformaron un auto a eléctrico.
“Fue un trabajo semestral y se dividió al grupo en quien hacía el paquete de batería, entre otros componentes… Tuvo muchas panas, pero fue muy satisfactorio y bonito para mi hija, quien vivió las idas al colegio en ese auto. Ya tenían la percepción de la importancia de la electromovilidad en ese tiempo”, relató Rodrigo Palma, al contar cómo fue aquella experiencia.
El académico de la Universidad de Chile señaló que aquel proyecto tenía dos propósitos claves. “Había un mensaje de recuperación de chatarra, porque el auto estaba realmente listo para despedirse y lo segundo fue romper mitos de qué no se puede tener un auto eléctrico, cuanto era su autonomía y su costo”, agregó Palma.
De esta primera experiencia, la trayectoria académica de Rodrigo Palma se conecta directamente con el proyecto Eolian, iniciativa que nació el año 2006 de la idea de un grupo de estudiantes de ingeniería de la facultad de Ciencias Física y Matemáticas de la Universidad de Chile.
Este grupo, se planteó el desafío de participar en la carrera mundial de autos solares (World Solar Challenge) en Australia el año 2007. Rodrigo Palma ha sido el profesor responsable de este proyecto que hoy en día busca difundir la ciencia y la tecnología hacia la comunidad, a través de las energías renovables y la electromovilidad.
“Se crearon espacios que comenzaron a tensionar el sistema para generar espacios de innovación. Fue muy bonito. Hemos sido el instrumento para conseguir los apoyos… Hay un grupo de más de 50 alumnos que logró sacar la nueva versión adelante. No se han contagiado, han seguido los protocolos y han seguido con este sueño de hacer innovación desde los alumnos”, subrayó el académico.
Finalmente, el director del Centro de Energía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, reconoce que en materia de energía el país está en deuda con la solución energética descentralizada. “Nosotros lo hemos visto en los proyectos en Arica. Meterse en un proceso productivo de una comunidad con energía local, donde, además, están con el tema del agua, en la parte térmica, etc. Creo que como factor productivo ahí también hay un mundo que es difícil de partir, pero si como país somos hábiles de ir creando estos modelos como bienes públicos, creo que existe un espacio gigante en la solución energética descentralizada”, concluyó.