Culmina con éxito proyecto del Centro de Energía en Armenia
En diciembre se realizó en forma remota la ceremonia de cierre del proyecto de
cooperación internacional entre Armenia y Chile, que contribuye a One Planet Live with Care.
Armenian Women for Health and Healthy Environment (AWHHE) y el Centro de Energía de la Universidad de Chile, junto a National Polytechnic University y Armenian National Agrarian University, ejecutaron un proyecto revolucionario que busca alentar a jóvenes especialistas a impulsar las cadenas de valor agroalimentarias y crear modelos de negocios sostenibles en comunidades. El propósito final es que adopten estilos de vida más sanos y potencien la cadena de valor agroalimentaria.
El Centro de Energía de la U. de Chile fue la contraparte técnica del proyecto, realizó el proyecto ingenieril y diseñó el curso de pregrado. El investigador del CE Marcelo Matus, el director de la iniciativa, la destaca como una respuesta directa a la excesiva dependencia de Armenia de los combustibles importados, lo que crea riesgos de seguridad de suministro y problemas de asequibilidad para los agricultores.
Los estudiantes universitarios trabajaron conjuntamente con la comunidad de Solak (40 kms. al norte de la capital, Erevan) para buscar e introducir diversas soluciones de energía limpia en las cadenas agroalimentarias. La comunidad agrícola de Solak depende del gas natural como principal fuente de combustible y muchos agricultores pobres utilizan leña o estiércol para la calefacción y la cocina. Hasta ahora, el uso de la energía solar en la agricultura se limita al secado de frutas.
Sergey Avetisov, estudiante de la National Polytechnic University señala: «La participación en el proyecto nos dio la oportunidad de comprender los problemas presentes en las comunidades, así como de mejorar nuestros conocimientos y habilidades en varios campos».
Como resultado, los estudiantes participaron en la alimentación de bombas de agua locales con paneles solares para el riego de lentejas endémicas y otros cultivos resistentes al clima. «Se ha hecho mucho trabajo. El trabajo de los aldeanos se ha hecho más fácil. El problema del agua se ha resuelto. Debemos mantener los resultados», dice Raisa Khachatryan, un agricultor de Solak.
El proyecto también estableció una importante cooperación con la Asociación de Usuarios de Agua. Sin embargo, debido a la pandemia de Covid el programa académico se interrumpió brevemente. Las universidades y la comunidad de Solak estuvieron encerradas durante ciertos períodos de tiempo, lo que impidió las actividades en terreno. Sin embargo, el profesor Aram Gevorgyan resalta que, en respuesta a
esos desafíos “se organizaron clases en línea y se utilizó una plataforma de comunicación para reunirse una vez por semana”. También se pusieron en práctica opciones en línea para las actividades previstas en terreno (componentes de supervisión y capacitación), intercambios internacionales y coordinación de proyectos.